Anne Hathaway había elegido un look bastante sobrio para el estreno en Nueva York de Los Miserables,
película en la que participa. Un vestido negro, sin escote, acompañado
por unas sandalias estilo gladiadoras, con tela hasta arriba de las
rodillas.
Pero el vestido tenía un tajo, y esa fue la piedra del escándalo. Cuando
Anne llegaba a la premiere, los fotógrafos la estaban esperando. En
medio de la ansiedad por pisar la alfombra roja, la actriz no se dio
cuenta de que se le estaba viendo más de la cuenta. El problema mayor
era que no llevaba ropa interior.
"Estaba bajando del auto y mi vestido estaba tan apretado que no me di cuenta hasta que vi los flashes de los fotógrafos. Fue devastador. Vieron todo. Era lo mismo que me levantara la pollera para ellos", dijo luego Anne, avergonzada por la situación.
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